Contabilidad
El concepto de contabilidad, tiene su origen ante la necesidad por parte de las empresas y negocios de poder contar los bienes de los cuales disponían los individuos y de la necesidad de ofrecer información sobre la situación económica y financiera de cualquier entidad empresarial.
El origen del concepto se remonta a un individuo italiano, conocido como Luca Pacioli, quien es considerado como el creador de la contabilidad. Este caso se encargó de introducir el concepto de partida doble en el que se sustenta la contabilidad actual.
A partir de ahí, se fueron desarrollando normativas específicas centradas en el ámbito contable, que facilitara el control de la hacienda pública ante la fiscalidad aplicable.
Posterior a este desarrollo, surgió la figura profesional del contable, que aportaban su experiencia en este ámbito hacia aquellas empresas.
Desde sus inicios, la contabilidad se ha ido desarrollando y detallado, acompañando a las nuevas operaciones y a las nuevas tecnologías aplicables. El objetivo, conseguir que el proceso de registro fuera más completo y fiable en su trabajo diario.
Es por ello, que, con independencia del momento temporal, la contabilidad puede definirse como el proceso de registro de operaciones económicas para lograr tener en conocimiento de donde provienen los recursos de la empresa, para qué se utilizan y cuanto quedan de los mismos.
Así, mediante este proceso, se lleva a cabo el registro de todas y cada una de las operaciones económico-financieras que lleva a cabo las empresas, de tal forma que se consigue obtener una información ordenada y agrupada.
En este sentido, es importante señalar que, aunque existan diferentes tipos de contabilidad, las empresas tienen la obligación de llevar aquella considerada como de doble entrada o sistema de partida doble.
Esto significa que no existe deudor sin acreedor, por lo que en cada proceso de asiento contable deberán intervenir como mínimo dos cuentas, que deberán reflejarse en el “debe” y en el “haber” contable. El total del saldo del debe, deberá coincidir con el “haber”.
Respecto a su proceso, como hemos visto anteriormente, se basa en el registro de los movimientos que lleva a cabo la empresa. Por este registro se llevan a cabo por dos objetivos principales:
- Por un lado, lograr mostrar una imagen fiel de la situación en la que se encuentra la organización. Esta información tiene una gran importancia, tanto a nivel interno, como externo.
- Además, sirve para poder llevar a cabo el cálculo de los impuestos obligados que debe de aportar la empresa.
Además, la información contable, entre otros aspectos, va a permitir:
- Saber con exactitud lo que se posee, los ingresos y los gastos.
- Conocer los movimientos de efectivo y a que se destina.
- Comprender la evolución que está teniendo la empresa a través de su información pasada y su estimación futura.
- Poder controlar y realizar un seguimiento total del negocio.
- A través de la interpretación de la información, conseguir una mejor toma de decisiones.
Es por ello que el uso de la contabilidad se ha convertido en una herramienta esencial para el adecuado funcionamiento del negocio, la estabilidad de sus finanzas y el control del negocio general.