White hat

Cuando hablamos de white hat podemos hacer referencia a dos conceptos relacionados, pero diferentes, según del tema que estemos tratando. Si hablamos sobre ciberseguridad, el white hat hace referencia al hacking ético, es decir, a las prácticas de hackeo que no incurren en actividades ilícitas y que se practica sin malicia. Si, por el contrario, hablamos sobre marketing digital, nos referimos a buenas prácticas de SEO destinadas a mejorar el posicionamiento de un sitio web de forma limpia.

En el caso del marketing digital, el white hat SEO (en español, SEO de sombrero blanco) comprende prácticas normativas y ampliamente extendidas en el sector: planificación de contenido de calidad, análisis de los competidores, optimización de la experiencia de usuario, investigación de palabras clave, etc.

Así pues, el white hat contrasta con el black hat SEO (SEO de sombrero negro). Este se basa en emplear técnicas moralmente objetables de cara a Google para captar más tráfico. En el mejor de los casos, las prácticas de SEO negro tienen el potencial de repercutir negativamente en el propio sitio web que las emplea: páginas doorway, enlazado oculto, redirecciones traicioneras, granjas de contenido, cloaking, etc.

En el peor de los casos, se emplean prácticas de black hat que perjudican a los usuarios o a otros sitios web, como puede ser la creación de descargables con malware o sabotear a un competidor en términos de posicionamiento.

Prácticas de white hat SEO 

Por su parte, las prácticas de white hat SEO derivan de las directrices de Google y de personalidades expertas en la materia, y se implementan con miras a cumplir objetivos de posicionamiento y captación de tráfico a medio y/o largo plazo esmeradamente. 

Algunas prácticas de white hat SEO consisten en: 

• Optimización de palabras clave: Seleccionar palabras clave pertinentes ayuda a que tu contenido sea más fácilmente identificado por los motores de búsqueda y llegue a la audiencia correcta.
• Creación de contenido de calidad: El contenido de calidad atrae a los usuarios y mejora la reputación de tu sitio web, generando confianza y autoridad. 
• Optimización de metaetiquetas: Las metaetiquetas bien optimizadas facilitan a los motores de búsqueda entender el contenido de tu página y presentarlo de manera efectiva en los resultados de búsqueda.
• Construcción de enlaces de calidad: Los enlaces de calidad mejoran la credibilidad de tu sitio para los motores de búsqueda y contribuyen a un mejor posicionamiento.
• Optimización de velocidad del sitio: La velocidad del sitio afecta la experiencia del usuario y puede influir en el ranking de búsqueda.
• Optimización para dispositivos móviles: Dado que muchos usuarios acceden a la web desde dispositivos móviles, la optimización para móviles es crucial para una buena experiencia de usuario y para los motores de búsqueda.
• Uso de redes sociales: La presencia en redes sociales puede aumentar la visibilidad y la participación, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en el SEO. 

Gracias a las prácticas catalogadas como white hat en SEO conseguiremos que el posicionamiento de nuestro sitio web sea robusto y perdure a través del tiempo, siempre adaptado y actualizado según los criterios de los motores de búsqueda. 

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